¿Qué es una alergia?

Las alergias son una respuesta anormal y en ocasiones severa del sistema inmune del cuerpo humano a sustancias que son usualmente inofensivas y que están presentes en el ambiente, tales como el polen, caspa de animales y moho. En las personas alérgicas su sistema inmune reacciona de manera exagerada ante la presencia de estas sustancias, denominadas alérgenos, y lanza toda una serie de sustancias químicas naturales para destruirlas, ocasionando síntomas molestos y, en casos extremos, hasta potencialmente letales.

¿Qué causa las alergias?

Muchas sustancias distintas pueden causar reacciones alérgicas. Estas sustancias se conocen como “alérgenos” y entre las más comunes tenemos el polen de las plantas, el moho, el polvo casero, la caspa de las mascotas y otros animales, químicos industriales, alimentos, medicinas y picaduras de insectos.

¿Quién puede desarrollar alergias?

Las alergias pueden afectar a cualquier persona, sin importar edad, sexo, raza o estatus socioeconómico. Aunque bien es cierto que la mayoría de las alergias se presentan por primera vez en la infancia, las mismas pueden ocurrir por primera vez a cualquier edad. Por otra parte, los factores genéticos no están del todo claros aún, pero se sabe que la tendencia a sufrir de alergias tiene tendencia hereditaria (si ambos padres son alérgicos, los hijos tienen hasta un 60% de posibilidades de desarrollar alergias).

¿Cuál es la prueba más confiable para diagnosticar una alergia?

Entre los métodos más confiables tenemos las pruebas cutáneas mediante extractos de alérgenos, los tests sanguíneos RAST (prueba de radio-alergosorbencia) y las pruebas de alérgenos específicos, siempre en conjunción con el historial clínico y un exámen físico completo del paciente para determinar claramente antecedentes, síntomas y señales físicas. El diagnóstico se puede complementar también con exámenes de laboratorio, pruebas de función respiratoria e incluso radiografías y tomografías.

¿Cuál es el tratamiento más efectivo para las alergias?

Primeramente se debe considerar el tratamiento preventivo, es decir, evitar el contacto con los alérgenos. Por ejemplo, si el paciente es alérgico al pelo de gato, lo mejor es evitar el contacto con estos animales. Igualmente pasa con las alergias a ciertos alimentos, en cuyo caso no se deben ingerir éstos. Pero en algunos casos, la exposición a ciertos alérgenos es casi inevitable, como por ejemplo en el caso del polen. En estos casos, el alergólogo propondrá el tratamiento de inmunoterapia, mediante el cual se inyectan alérgenos dosificados de manera regular para inducir la producción de anticuerpos que ayudan a inmunizar al cuerpo frente a las sustancias que producen las alergias.

Igualmente, y dependiendo de qué parte del cuerpo resulta afectada por la alergia, existen medicamentos que se pueden administrar de muy diversas maneras, tales como los antialérgicos o antihistamínicos, antiinflamatorios, descongestionantes, vasoconstrictores, broncodilatadores y expectorantes, entre otros, que ayudan a combatir efectivamente los molestos síntomas de diversos tipos de alergias.

En México, ¿cuáles son los médicos especialistas que tratan las alergias?

En la República Mexicana, los médicos especialistas en el tratamiento de las alergias son los alergólogos avalados por el Consejo Nacional de Inmunología Clínica y Alergia, titulares de la Cédula de Especialistas emitida por la Secretaría de Educación Pública. Estos médicos alergólogos están facultados para diagnosticar y tratar enfermedades alérgicas.

¿Qué es el asma?

El asma es una enfermedad crónica e inflamatoria de los pulmones que causa problemas respiratorios. Las personas con asma sufren episodios agudos en los que los bronquios de los pulmones se contraen, dificultando la respiración.

¿Cuáles son las causas del asma?

Las causas del asma aún no se conocen completamente. Las investigaciones médicas han determinado que se trata de una inflamación de los bronquios que causa contracción del músculo bronquial, producción de moco e inflamación de las vías respiratorias. El asma hace que los bronquios se vuelvan hipersensibles a cambios en el ambiente, dando como resultado tos, estornudos y opresión en el pecho.

¿Cómo se diagnostica el asma?

Para diagnosticar el asma y distinguirla de otros problemas pulmonares, los especialistas usan una combinación de historial médico, exámenes físicos completos y pruebas de laboratorio, que incluyen espirometrías (donde se mide la cantidad de aire que entra y sale de los pulmones), monitoreo de flujo para medir el funcionamiento pulmonar, radiografías torácicas y a veces también análisis sanguíneos y pruebas alérgicas.

¿Se puede curar el asma?

Aún no existe una cura efectiva para el asma, pero la misma se puede controlar con un tratamiento apropiado. Los pacientes asmáticos pueden usar medicamentos prescritos por sus médicos para prevenir o aliviar los síntomas, así como también pueden aprender a manejar sus episodios de asma, identificando y evitando aquellas cosas que los originan. Un tratamiento seguido al pie de la letra permitirá a los pacientes asmáticos llevar una vida activa, sin complicaciones.